Para mi pequeño t.e.a.

Fíjate.
Para mí eres un niño absolutamente normal.
Sin embargo, los psiquiatras dicen
que tienes un trastorno del espectro autista leve.

Al principio es un impacto:
¿Qué es esto: intereses restringidos,
dificultades en la interacción social,
hipersensibilidad sensorial…?.
La verdad es que el desconcierto es grande
y el mejor remedio es observarte.

Has sido siempre muy sensible a los sonidos fuertes.
Por eso quizá las discusiones son tan sentidas por tu parte
y, posiblemente también,
por eso rehuyes de hablar de determinadas cosas
cuando piensas que el tema puede derivar en una discusión.

¿Dificultades en la interacción social?,
pero si eres muy cariñoso, conmigo y con los demás.
Eso sí, he notado que necesitas un espacio a tu alrededor.
Así me has hecho entender que los abrazos más cortos
pueden ser los más intensos.

También he notado que tienes muchos momentos de evasión.
Hace tiempo nos aconsejaron una terapia de sobreestimulación
para ver si «te sacábamos de tu mundo»
pero, aunque no lo hemos conseguido,
nos ha permitido a los demás poder meternos en ese mundo tuyo
y saber que hay ahí dentro, ya que eres tú quien nos lo cuenta.

No te preocupes.
No pasa nada.
Todos tenemos capacidades y limitaciones
y tú tienes muchas capacidades.
Eso sí; creo que, para cuando seas un poco mayor,
es importante que hagas que quien esté a tu lado sepa de esto,
porque esa mezcla de aparente frialdad, esos momentos de evasión
y esas dificultades de comunicación ocasionales,
en determinadas circunstancias,
pueden llevar a malas interpretaciones.

Ahora no lo puedes entender todavía
y, cuando puedas entenderlo,
espero estar todavía contigo,
pero si no, voy a dejarte esto siempre a mano,
para que lo tengas cuando puedas necesitarlo.

Cuídate mucho, por favor.